En el ámbito fiscal, "materialidad" es una herramienta esencial utilizada por las autoridades para evaluar la autenticidad de las operaciones reportadas por los contribuyentes. Aunque el término "materialidad" no se define explícitamente en el Código Fiscal de la Federación, su aplicación práctica ha sido clave en la identificación de operaciones inexistentes o simuladas, especialmente cuando los contribuyentes no tienen los medios físicos, como activos, personal o infraestructura, para respaldar las operaciones declaradas en sus comprobantes fiscales.